Luis Javier Otoya
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En el vasto territorio de las emociones humanas, la envidia, la ambición desmedida y el odio se levantan como fuerzas destructivas que, cuando se arraigan, pueden consumir nuestra esencia. Estas tres emociones, aunque naturales en pequeñas dosis, adquieren un carácter peligroso cuando se permiten florecer sin control. La envidia: el veneno silencioso del alma La Read more
